Sin poder evitarlo.

Hoy al llegar a casa, como cada dia laboral, me he quitado el peto, la camiseta y los calcetines. En ese momento me ha entrado un picor descontrolado en la zona de los tobillos, era «La maldita goma de los calcetines que aprietan más que el copón».
Justamente al cabo de un rato en el Hormiguero salía esa contrariedad. Y se me ha ocurrido pensar en cosas que nos ocurren, que nos molestan y que no sabemos o nos cuesta solucionar.

En mi caso lo del apriete de los calcetines en el tobillo, que hasta te deja marca y que luego no puedes dejar de rascarte es bastante reincidente, porque uso calcetines duros para trabajar con las botas de seguridad, he intentado comprar calcetines sin goma o suaves… pero se acaban rompiendo facilmente, por eso uso deportivos baratos.

Otra cosa molesta… los tics nerviosos en algún músculo corporal. Puede ser en un brazo, pierna, en el cuello. Es cuando un pequeño músculo empieza a moverse solo, sin que tu le hayas dado ninguna orden específica. Y le da por moverse, y tu como loco intentando pararlo, con golpes en la zona… concentrandote en parar el movimiento con el cerebro, te levantas y te mueves pensando que igual se cansa. Pero nada, tiene vida propia, y para cuando quiere.

El picor de oreja insistente… ufff. Ese que cuando viene, estés donde estés no puedes dejar de ponerte un dedo en la oreja y rascar profundamente, con un movimiento brusco y rápido hasta que para. A algunas personas eso les da un placer inigualable.

El picor en el ojete o tambien llamado ojo sin párpado, o tercer ojo. No se sabe porque, de golpe y porrazo los gallumbos te molestan, como si se hubieran metido entre las nalgas, pero no es algo más insistente, es como si algún pelo se hubiera cruzado o te estuviera jugando una mala pasada, no puedes evitarlo, tienes que rascarte la zona o disimuladamente recolocarte el calzoncillo con mucha elegancia.

Cuando algo se te queda entre los dientes, y es imposible de sacar. Normalmente porque se ha quedado en una zona de muy difícil acceso, atrás entre la encía y el diente y además en el último molar. Encima ese día ni hay palillos, ni seda dental y no te has traido el cepillo de dientes. Usas lo que sea, una tarjeta de visita cortada, un papel doblado, una pajita del bar… pero mientras haces una muecas horribles por el intento de sacarlo con la lengua. Se nota visualmente si.

Por último para las mujeres. El día que estrenas zapato, y aunque sabías que te harían daño te los has puesto porque te gustan muchisimo y querias llevarlos. Y no solo te hacen daño, sino que las llagas están tan enrojecidas que desarias que alguien te cortara los pies por los tobillos para no seguir sufriendo. Y es que ese día además casualmente hay paseada por el centro, baile en una sala nueva y encima te rodeas de gente que no conoces, sufres pero no tienes que disimularlo.

Solo son unas pocas, pero hay muchas más que tienen poca o ninguna lógica, pero ocurren.

Esta canción despuntó al principio de la época New Wave, a mi me tenía perdido.. quizás porque era un poco «Niu» jejeje.

Berlin – Sex I’m a…