Es complejo el desacostumbrarte a algo que has vivido durante mucho tiempo.
Cuando cambia tu vida tu mente cambia tambien. Si tu vida antes era magnífica y ahora no, tu te ves desafortunado, te ves en un estado de empeoramiento del que no puedes salir, crees que no vales y que no sirves.
Esto hay que cambiarlo.
Yo pasé por ello, y es complicado razonar. Pero el escuchar a gente, el razonar objetivamente, el decir que tu no eres el mejor pero que no por ello has de ser el peor hace que gires y mires hacia arriba y busques que es lo que necesitas.
Esta claro que eres tu el que soluciona tus problemas.
Hablando con un gran amigo le dije «tengo suerte porque me van viniendo cosas nuevas», su respuesta fué «no tuviste suerte, la suerte la creastes tu porque la buscaste», me quedé mudo durante unos segundos y le contesté «cuanta razón tienes, si no fuera por la lucha no hubiera llegado aqui».
No significa todo esto que a partir de ahora tenga más dinero y más cosas que en las que poder gastar, no. Puede que esto sea temporal, que tenga que seguir peleando, pero al menos no estaré tan intranquilo, al menos sé que puedo hacerlo y que no tengo que tirar para atrás.
Y por supuesto solo es uno mismo el que lo soluciona, jamás caigais en imbecilidades empresariales que os venden el oro y vuestra vida por entrar en ella. Eso no es lícito ni asumible.
Nadie deberia de hacerlo. Todos somos importantes en la vida, y más si tenemos a gente alrededor a la cual no queremos dejar atrás.
Ya sabeis que uno de mis favoritismos es buscar música, y me encanta encontrar novedades. Esta vez os dejo algo que es de hace 3 años y que me encanta.
Anni B Sweet – Lalala
Sencillamente simple 
Dices al principio del post que tu vida antes era magnífica y ahora no, y deduzco por lo que dices después, que ahora no es magnífica porque no pasas las horas contando billetes. Bien. No entiendo que alguien se pueda considerar un mierda por no contar tantos billetes como antes. Quizás sea porque yo no he podido contar billetes nunca, no lo sé, pero te aseguro que eso no me convierte en desafortunada, ni mucho menos.
Yo, que soy pobre como una rata y no tengo donde caerme muerta, me siento afortunada. De momento tengo salud y he conseguido sobrevivir a amigos míos que -ellos sí podrían quejarse- no han tenido tanta suerte como yo.
He aprendido a desenvolverme en este mundo, y he adquirido las habilidades necesarias para manejarme en cualquier ámbito, sea del tipo que sea. Lo mismo valgo para barriobajera que para relacionarme con ricos megapijos, siempre y cuando lo necesite por algún motivo, claro.
Querido Alwer, yo soy feliz porque -aparte de comer, cagar y poco más- apenas tengo necesidades. Las necesidades nos las creamos nosotros mismos.
No tengo piso, ni hipoteca (soy tan pobre que no valgo ni para que el banco me saquee), ni quiero un coche nuevo, ni irme de vacaciones a un hotel, ni ropa de marca, ni nada de eso. Pero soy muy afortunada: me acuesto por la noche y duermo.
Señorita Mara.
La verdad es que es cierto que me vi un poco mal, me vi que no valia para esto, pero fué relativo. Todo vino mentalmente, bajada moral, anisedad y falta de estimulo propio. Pero eso dura un tiempo si sabes verte y ver lo que tienes.
Sacarte los problemas de encima te dan mucho que ver en la vida. No son los billetes los que me importan.
Yo estoy igual que tu, me da lo mismo 100 que 1. Si no tengo para comprar ropa, pues uso la antigua. Si no puedo comprar carne de la cara pues compro cerdo del barato. Si no salgo a cenar pues ceno en casa.
Y si no soy yo el que cambia las cosas no cambiaran solas.
Yo también me siento afortunado comparandome con otras personas que tiene que sobrevivir en albergues y comiendo de lo que le dan.
Por supuesto.
Y me faltaba mandarte un beso. Que hace tiempo que no te lo mando. 😉