Paladeando.

Posi ayer estuve en una cata (no confundir que estuve con Kata) de vinos.

Fue toda una experiencia nueva y recomendable. Sobre todo si es como fue esta, buenos vinos y mejores platos, combinaciones exquisitas y con infinidad de sabores, además lo que podia haber sido una charla sobre vinos y uvas para aburrirse fue en realidad una amena explicación para iniciados o inexpertos sobre todo lo que ibamos probando.

Y si la comida, bebida y charlas del somellier ya era suficiente como para ser una noche agradable, suma el sitio, una masia del siglo XII …. Mas Coll increible lugar, y el conocer a gente nueva con los que tuve ratos muy divertidos, y como yo no hablo casi nada, pues claro me costó muchisimo entablar relaciones, jejejejeje. Ya os podeis imaginar que no. Antes de poner mi culo en el asiento ya sabia los nombres de los presentes en mi mesa. Jajajaja.

No os voy a deleitar ahora con los vinos y los platos servidos… lo dejo para otro momento en el que solo hablaré de vinos. Me despediré solo con otro apunte sobre el dia de ayer. Si ya fue suficientemente redondo como para quedar plenamente satisfecho, tuve una conversación, que nada tiene que ver con la cata, que me hizo sentir, reir, imaginar, encontrar, abrirme y acercarme tanto que lo estuve recordando mientras intentaba dormir, cosa que me costó mucho, y que me llenó.

Me he levantado raro, y con esta cancion en la cabeza.

Simple minds – She’s a river.